21Se estaba bautizando todo el pueblo. Y cuando Jesús fue bautizado, mientras estaba en oración, se abrió el cielo 22y bajó el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como una paloma. Y se oyó una voz que venía del cielo:
—Tú eres mi Hijo, el Amado, en ti me he complacido.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)