21»No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. 22Muchos me dirán aquel día: «Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y hemos expulsado los demonios en tu nombre, y hemos hecho prodigios en tu nombre?» 23Entonces yo declararé ante ellos: «Jamás os he conocido: apartaos de mí, los que obráis la iniquidad».
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)