El Cántico de Zacarías: Benedictus según San Lucas

Lucas1 › 67 – 80

67Y Zacarías, su padre, quedó lleno del Espíritu Santo y profetizó diciendo:

68—Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado y redimido a su pueblo,

69y ha suscitado para nosotros el poder salvador

en la casa de David su siervo,

70como lo había anunciado desde antiguo

por boca de sus santos profetas;

71para salvarnos de nuestros enemigos

y de la mano de cuantos nos odian:

72ejerciendo su misericordia con nuestros padres,

y acordándose de su santa alianza,

73y del juramento que hizo a Abrahán,

nuestro padre,

74para concedernos

que, libres de la mano de los enemigos,

le sirvamos sin temor,

75con santidad y justicia en su presencia

todos los días de nuestra vida.

76Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo:

porque irás delante del Señor

a preparar sus caminos,

77enseñando a su pueblo la salvación

para el perdón de sus pecados;

78por las entrañas de misericordia de nuestro Dios,

el Sol naciente nos visitará desde lo alto,

79para iluminar a los que yacen en tinieblas

y en sombra de muerte,

y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

80Mientras tanto el niño iba creciendo y se fortalecía en el espíritu, y habitaba en el desierto hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel.

Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)

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