22Al día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar vio que no había allí más que una sola barca, y que Jesús no había subido a ella con sus discípulos, sino que éstos se habían marchado solos. 23De Tiberíades otras barcas llegaron cerca del lugar donde habían comido el pan después de que el Señor diera gracias. 24Cuando la multitud vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún buscando a Jesús. 25Y al encontrarle en la otra orilla del mar, le preguntaron:
—Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)