141En aquel entonces oyó el tetrarca Herodes la fama de Jesús, 2y les dijo a sus cortesanos:
—Éste es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él esos poderes.
3Herodes, en efecto, había apresado a Juan, lo había encadenado y lo había metido en la cárcel a causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, 4porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». 5Y aunque quería matarlo, tenía miedo del pueblo porque lo consideraban un profeta.
6El día del cumpleaños de Herodes salió a bailar la hija de Herodías y le gustó tanto a Herodes, 7que juró darle cualquier cosa que pidiese. 8Ella, instigada por su madre, dijo:
—Dame aquí, en esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista.
9El rey se entristeció, pero por el juramento y por los comensales ordenó dársela. 10Y mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11Trajeron su cabeza en la bandeja y se la dieron a la muchacha, que la entregó a su madre. 12Acudieron luego sus discípulos, tomaron el cuerpo muerto, lo enterraron y fueron a dar la noticia a Jesús.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)