251»Entonces el Reino de los Cielos será como diez vírgenes, que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al esposo. 2Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes; 3pero las necias, al tomar sus lámparas, no llevaron consigo aceite; 4las prudentes, en cambio, junto con las lámparas llevaron aceite en sus alcuzas. 5Como tardaba en venir el esposo, les entró sueño a todas y se durmieron. 6A medianoche se oyó una voz: «¡Ya está aquí el esposo! ¡Salid a su encuentro!» 7Entonces se levantaron todas aquellas vírgenes y aderezaron sus lámparas. 8Y las necias les dijeron a las prudentes: «Dadnos aceite del vuestro porque nuestras lámparas se apagan». 9Pero las prudentes les respondieron: «Mejor es que vayáis a quienes lo venden y compréis, no sea que no alcance para vosotras y nosotras». 10Mientras fueron a comprarlo vino el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas y se cerró la puerta. 11Luego llegaron las otras vírgenes diciendo: «¡Señor, señor, ábrenos!» 12Pero él les respondió: «En verdad os digo que no os conozco». 13Por eso: velad, porque no sabéis el día ni la hora.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)