Pilato entrega a Jesús según San Juan

Juan19 › 4 – 16

4Pilato salió otra vez fuera y les dijo:

—Mirad, os lo voy a sacar para que sepáis que no encuentro en él culpa alguna.

5Entonces Jesús salió fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo:

—Aquí tenéis al hombre.

6Cuando le vieron los príncipes de los sacerdotes y los servidores, gritaron:

—¡Crucifícalo, crucifícalo!

Pilato les respondió:

—Tomadlo vosotros y crucificadlo porque yo no encuentro culpa en él.

7Los judíos contestaron:

—Nosotros tenemos una Ley, y según la Ley debe morir porque se ha hecho Hijo de Dios.

8Cuando oyó Pilato estas palabras tuvo más miedo. 9Y volvió a entrar en el pretorio y le dijo a Jesús:

—¿De dónde eres tú?

Pero Jesús no le dio respuesta alguna. 10Pilato le dijo:

—¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo potestad para soltarte y potestad para crucificarte?

11Jesús respondió:

—No tendrías potestad alguna sobre mí, si no se te hubiera dado de lo alto. Por eso el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado.

12Desde entonces Pilato buscaba cómo soltarlo. Pero los judíos gritaban diciendo:

—¡Si sueltas a ése no eres amigo del César! ¡Todo el que se hace rey va contra el César!

13Pilato, al escuchar estas palabras, condujo fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado Litóstrotos, en hebreo Gabbatá. 14Era la Parasceve de la Pascua, más o menos la hora sexta, y les dijo a los judíos:

—Aquí está vuestro Rey.

15Pero ellos gritaron:

—¡Fuera, fuera, crucifícalo!

Pilato les dijo:

—¿A vuestro Rey voy a crucificar?

—No tenemos más rey que el César —respondieron los príncipes de los sacerdotes.

16Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. Y se llevaron a Jesús.

Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)

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