3Estando él sentado en el Monte de los Olivos, se le acercaron sus discípulos a solas y le preguntaron:
—Dinos cuándo ocurrirán estas cosas y cuál será la señal de tu venida y del final del mundo.
4Jesús les respondió:
—Mirad que no os engañe nadie; 5porque vendrán en mi nombre muchos diciendo: «Yo soy el Cristo», y a muchos los seducirán. 6Vais a oír hablar de guerras y de rumores de guerras. Mirad, no os inquietéis, porque es necesario que ocurra, pero todavía no es el fin. 7Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diversos lugares. 8Todo esto será el comienzo de los dolores.
9»Entonces os entregarán al tormento, os matarán y todas las gentes os odiarán a causa de mi nombre. 10Y se escandalizarán muchos, se traicionarán mutuamente y se odiarán unos a otros. 11Surgirán muchos falsos profetas y seducirán a muchos. 12Y, al desbordarse la iniquidad, se enfriará la caridad de muchos. 13Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. 14Y se predicará este Evangelio del Reino en todo el mundo en testimonio para todas las gentes, y entonces vendrá el fin.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)