15Esto dice el Señor:
«Una voz se oye en Ramá,
un lamento, un llanto amargo.
Es Raquel que llora a sus hijos,
y no admite consuelo,
porque ya no existen».
16 Esto dice el Señor:
«Detén tu voz de seguir llorando
y tus ojos de las lágrimas,
que hay galardón para tu pena
— oráculo del Señor — ,
pues volverán del país enemigo.
17 Hay esperanza para tu futuro
— oráculo del Señor — ,
pues volverán los hijos a su patria».