16Cuando estaba atardeciendo, bajaron sus discípulos al mar, 17embarcaron y pusieron rumbo a la otra orilla, hacia Cafarnaún. Ya había oscurecido y Jesús aún no se había reunido con ellos. 18El mar estaba agitado a causa del fuerte viento que soplaba. 19Después de remar unos veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba hacia la barca, y les entró miedo. 20Pero él les dijo:
—Soy yo, no temáis.
21Entonces ellos quisieron que subiera a la barca; y al instante la barca llegó a tierra, al lugar adonde iban.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)