7Llegó el día de los Ácimos, en el que había que sacrificar el cordero pascual. 8Envió a Pedro y a Juan, diciéndoles:
—Id a prepararnos la cena de Pascua.
9Ellos le dijeron:
—¿Dónde quieres que la preparemos?
10Y les respondió:
—Mirad, cuando entréis en la ciudad, os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidle hasta la casa en que entre, 11y decidle al dueño de la casa: «El Maestro te dice: “¿Dónde está la sala donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?”» 12Y él os mostrará una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista. Preparadla allí.
13Marcharon y lo encontraron todo como les había dicho y prepararon la Pascua.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)