22Y cumplidos los días de su purificación según la Ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, 23 como está mandado en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor; 24y para presentar como ofrenda un par de tórtolas o dos pichones, según lo mandado en la Ley del Señor.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)