Queja contra Jerusalén según San Mateo

Mateo23 › 37 – 39

37»¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y lapidas a los que te son enviados. Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no quisiste. 38Mirad, vuestra casa se os va a quedar desierta. 39Así pues, os aseguro que ya no me veréis hasta que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor.

Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)

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