81En aquellos días, reunida de nuevo una gran muchedumbre que no tenía qué comer, llamando a los discípulos les dijo:
2—Me da mucha pena la muchedumbre, porque ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer; 3y si los despido en ayunas a sus casas desfallecerán en el camino, porque algunos han venido desde lejos.
4Y le respondieron sus discípulos:
—¿Quién podrá alimentarlos de pan aquí, en un desierto?
5Les preguntó:
—¿Cuántos panes tenéis?
—Siete —respondieron ellos.
6Entonces ordenó a la multitud que se acomodase en el suelo. Tomando los siete panes, después de dar gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los distribuyeran; y los distribuyeron a la muchedumbre. 7Tenían también unos pocos pececillos; después de bendecirlos, mandó que los distribuyeran. 8Y comieron y quedaron satisfechos, y con los trozos sobrantes recogieron siete espuertas. 9Eran unos cuatro mil. Y los despidió.
10Y subiendo enseguida a la barca con sus discípulos, se fue hacia la región de Dalmanuta.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)