13Cuando se marcharon, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo:
—Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
14Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre y huyó a Egipto. 15Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del Profeta:
De Egipto llamé a mi hijo.
16Entonces, Herodes, al ver que los Magos le habían engañado, se irritó mucho y mandó matar a todos los niños que había en Belén y toda su comarca, de dos años para abajo, con arreglo al tiempo que cuidadosamente había averiguado de los Magos. 17Se cumplió entonces lo dicho por medio del profeta Jeremías:
18Una voz se oyó en Ramá,
llanto y lamento grande:
es Raquel que llora por sus hijos,
y no admite consuelo, porque ya no existen.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)