21Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. 2También fueron invitados a la boda Jesús y sus discípulos. 3Y, como faltó vino, la madre de Jesús le dijo:
—No tienen vino.
4Jesús le respondió:
—Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí? Todavía no ha llegado mi hora.
5Dijo su madre a los sirvientes:
—Haced lo que él os diga.
6Había allí seis tinajas de piedra preparadas para las purificaciones de los judíos, cada una con capacidad de unas dos o tres metretas. 7Jesús les dijo:
—Llenad de agua las tinajas.
Y las llenaron hasta arriba. 8Entonces les dijo:
—Sacadlo ahora y llevadlo al maestresala.
Así lo hicieron. 9Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde provenía —aunque los sirvientes que sacaron el agua lo sabían—, llamó al esposo 10y le dijo:
—Todos sirven primero el mejor vino, y cuando ya han bebido bien, el peor; tú, al contrario, has reservado el vino bueno hasta ahora.
11Así, en Caná de Galilea hizo Jesús el primero de los signos con el que manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
12Después de esto bajó a Cafarnaún con su madre, sus hermanos y sus discípulos; y se quedaron allí unos días.
Texto de EUNSA (Universidad de Navarra)